Inicio > Diario de una parada inquieta > Diario de una parada inquieta. Día 28. El primer mes.

Diario de una parada inquieta. Día 28. El primer mes.

Parece que se está convirtiendo en una costumbre la de analizar y evaluar mis progresos como parada inquieta cada dos semanas, además estoy a puntito de hacer mi primer mes sin trabajo y esto hay que «celebrarlo» de alguna manera, por ejemplo con un post.

¿Por dónde?

¿Por dónde? (imagen de http://www.consejosgratis.es)

Lo primero de todo es repasar lo que me quedaba pendiente:

El portfolio. ¡¡¡Ayyyy el portfolio!!! Madre mía qué dolor de cabeza me está dando. Aunque ya tengo algunas cositas más hechas me parece que no son suficientes para meterlas ya. Necesito más. ¿Conclusiones? Tengo que aprender a ser más realista con los plazos que me autoimpongo (¿existe realmente esa palabra?). Necesito más tiempo pero no puedo dejarlo así en el aire porque me conozco y si no pongo fechas lo voy dejando y dejando, así que toca volver a repasar este punto dentro de dos semanas a ver cómo evoluciona.

Blog independiente para Momochi. ¡Eyyy! ¡Aquí tenemos una buena noticia! Por fin hay blog, e incluso he trasladado todas las entradas relacionadas con los amigurumis de este blog al otro. A partir de ahora se acabaron los «amis» en este sitio. Mucha gente llega a aquí gracias a ellos, pero tengo que redireccionarlos inmediatamente a AQUÍ.

Organizar el taller de amigurumis en Oviedo. ¡Otra buena noticia! Ya lo tengo todo organizado. Incluso he creado mi primer formulario en un post para apuntarse. Por si alguien está interesado que se pase por este post. Además ya tengo medio hecho el cartel (tengo que simplificarlo un poquitito) y espero tenerlo terminado y listo para imprimir a finales de esta semana a más tardar. Comentar que ya tenemos a alguien apuntado, así que estoy ilusionada con el proyecto y que además lleva más trabajo del que parece, porque como es el primero hay que organizar (y traducir, que me da una perezaaaaaa) los patrones que se van a trabajar, calcular materiales, crear unos cuadernillos, etc. Como véis no es moco de pavo, pero me tiene entretenida y contenta.

Bien, primera parte del post completada.

Ahora toca hablaros de este primer mes sin empleo.

Pues para empezar está siendo duro anímicamente hablando.

Los primeros días aparecían ofertas de empleo en internet porque hacía mil años que no miraba, pero cuando entras todos los días a mirar lo único que ves es que se repiten las mismas una y otra vez. Entre eso y que sólo hay trabajos para comerciales (aunque los llaman asesores, consultores y mil nombres molones para disfrazar un poquito el puesto) y además preferentemente autónomos. Es decir, que o vendes algo (que tal como está la cosa ahora mismo lo veo chungo chunguísimo) o pierdes dinero por trabajar al tener que pagar tu cuota de autónomos, coche, dietas, etc. Por cierto, una curiosidad, que sepáis que en Asturias se buscan vendedores Tuppersex bastante a menudo. ¿Será que es el nuevo modelo de negocio de la provincia? (conozco un par de tiendas por Oviedo, pero ninguna tan molona como La Juguetería de Madrid, que lo sepáis).

Total, que entre eso y que no te llaman para lo poco que hay, etc., etc… os lo podéis imaginar. Así que he estado pensando mucho en lo de emprender pero, ¿haciendo qué? Ya os comenté que quería ser formadora, más concretamente «formadorambientóloga«. Término que acabo de acuñar ahora mismo. Lo ideal sería compaginar trabajos de formación con los de asesoría ambiental, pero no quiero tener una consultora ambiental «al uso». Quiero algo más centrado en el cliente y adaptado a sus necesidades, algo tipo «teleambientóloga» (hoy me ha dado por inventar palabras).

En fin, por ahora las ideas son bastante confusas y como siempre me entran dudas de qué cosas soy capaz de hacer y cuales no. Si estoy de buen día sé que puedo hacer casi cualquier cosa (profesionalmente hablando) ya que se me da bien aprender y lo hago rápido, así que puedo salir adelante con un montón de cosas. Los días malos pienso que poco sé hacer y que qué pasará si me piden algo que no soy capaz de hacer.

Otra cosa que se me da fatal es lo de buscar clientes. No sé ni por donde empezar y además tampoco tengo claro como qué presentarme ni cómo ofrecer mis servicios. Creo que el problema a esto último radica en que no tengo claro mi objetivo empresarial del todo, sólo ideas vagas… ¿Alguien me ayuda con ésto?.

Bueno, basta de diatribas por hoy. Volveré pronto con otro tema muy interesante que tengo en mente relacionado con el ocio cuando no tienes un duro (o casi).

¡Bye!

 

  1. No hay comentarios aún.
  1. No trackbacks yet.

Deja un comentario