Escapada a León

Ya he comentado alguna vez la tremenda afinidad que tengo por esta  ciudad. Supongo que se debe a que los mejores años de mi vida hasta el momento han sido alli. Por eso, de vez en cuando, intento hacer alguna escapadilla como la de hace unos días.

Fue un fin de semana completito, con visita al pueblo de Diego incluida, que se resume en: cielo azul, buena comida, buena gente, girasoles y paseo en bici. A ese coctel de cosas le sumamos la increible paz y estabilidad mental que me da pisar la ciudad y os podési imaginar lo bien que me vino. Además, esta vez pude ir con mi coche.

Y como detalle a mis amigos madrileños, os diré que lo que aparece en la foto siguiente, junto con otros dos vinos más, una buena tapa de patatas y una tosta de jamón y un mosto ascendieron al magnífico coste de: ¡¡¡16 euros!!!

Plato de cecina leonesa, pan y vino

¡¡¡Hasta otra!!!